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Una joven, con un susurro sensual, le pide a su novio que use lubricante para aliviar su incomodidad que le esta causando esa tremenda polla que esta desgarrandole la vagina. La habitación está cargada de deseo, y cada movimiento es una promesa de placer. Él, con cuidado y dedicación, aplica el lubricante, creando una sensación de suave deslizamiento. Con cada toque, la tensión erótica se intensifica, y ella se prepara para una penetración profunda y salvaje ya que su vagina esta completamente mojada. La confianza entre ellos es palpable, transformando el momento en un encuentro de éxtasis y conexión. Palabras clave: lubricante, penetrar, salvajemente, deseo, éxtasis, conexión.»
