La morrita colegiala se dejó convencer fácil por el profe de ir a su apartamento y, ¡vaya que le dio una lección fuera de libros! La chiquilla, toda inocente, terminó enredada en la cama con el don en cuestión. El profe, con su mirada lujuriosa, sacó a relucir sus dotes de seducción y la putita cayó rendida a sus pies. Se armó tremendo festín de gemidos y sudor, donde la morrita demostró ser toda una diablilla en celo. Las faldas levantadas, los suspiros exaltados y los cuerpos sudados se mezclaron en una danza carnal desenfrenada. Sin duda, la colegiala salió de ese apartamento con una lección de anatomía que no olvidará fácilmente. ¡Qué rica y atrevida se mostró la morrita!
morrita colegiala convencida de ir al apartamento del profesor y la coge
