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¡Mira nomás la carita de putita de esta zorrita y esa tangasa que se calza, papito! ¡Está más buena que el pan recién salido del horno! Con cada paso que da, se le marca ese culazo tremendo que dan ganas de morderlo. La muy perrita sabe lo que provoca y le gusta jugar con fuego. Se contonea como si estuviera en la pasarela de Victoria’s Secret, pero lo que realmente quiere es que le den una buena cogida. Esa tanga apenas cubre sus nalgas jugosas y se le clava en la raja, pidiendo a gritos que se la arranquen de un tirón. ¡No te pierdas esta perrita en acción, te va a dejar más caliente que pescuezo de pavo en Navidad, cabrón!
