¡Esta morrita sí que sabe cómo encender la mecha! En pleno salón de clases, la chamaquita se le antojó hacer de las suyas y prendió la llama del deseo entre sus colegas. Con su mirada pícara y su movimiento sensual, la morra logró que todos quedaran hipnotizados y con los ojos como platos. Sin pelos en la lengua, la cabra se soltó la melena y se quitó la ropa pieza por pieza, dejando ver su escultural cuerpo juvenil. ¡Qué espectáculo, amigos! Los compañeritos no podían creer lo que veían y la temperatura subió más rápido que el carro de un tacaño. La pendeja no tuvo pudor y se mostró completita, provocando gemidos y miradas de lujuria como si fuera el último baile del barrio. ¡Dios guarde la hora, qué tiempos aquellos de la escuela! ¡Mejor que cualquier novela mexicana!
la morrita se pone cachonda frente a sus compañeros del colegio y se desnuda completa
