La morrita traviesa se puso bien pilas ese día en el colegio y decidió hacer de las suyas. Mientras los demás chamacos estaban en plena clase, ella, con toda la mala intención, empezó a sacarse las chichis por debajo de la blusa, causando revuelo entre la banda. Los compas no podían creer lo que veían y se quedaron con la boca abierta, baboseando como perros. La morra, sin pena alguna, se agarraba las tetas con desparpajo, retando a sus colegas a que se les acercaran. La tentación estaba al máximo, y la morrita lo sabía perfectamente. ¡Vaya escándalo armó la cabrona! Al final, todos quedaron con las hormonas alborotadas, deseando que la morrita traviesa les mostrara más que sus pechos esa tarde. ¡Qué pinche espectáculo, hermanos!
morrita traviesa enseñandole las tetas a sus compañeros del colegio












