0 likes
La pucha de mi prima es una maravilla que hace babear a cualquiera. Con ese coñito jugoso y apretadito, provoca chupárselo hasta sacarle hasta la última gota de placer. La muy putita gime y se retuerce de gusto con cada lengüetazo que le doy, pidiendo a gritos que le dé una buena cogida. Sus gemidos son melodía para mis oídos y su panocha se humedece cada vez más con cada embestida que le doy. La muy zorra se moja entera y me vuelve loco, pidiendo más y más. ¡Qué delicia de prima, cómo me encanta meter mi verga en esa panochita tan sabrosa!












