0 likes
¡En la movida urbana, una parejita de novios arrechos se mandó tremenda cogida en plena calle, y para su mala suerte ¡quedaron grabados! La morra, con su culo de infarto, se montó sobre su churro y cabalgó como jinete en rodeo, mientras el compa, con los ojos en blanco, disfrutaba ese paseo sin frenos. Los gemidos y susurros calientes se mezclaban con el ruido de los autos y la adrenalina de ser pillados. ¡Qué forma de gozar en el peligro, nomás! El morbo se palpaba en el aire y la pasión corría desenfrenada entre ellos, ¡pura lujuria en plena vía pública! ¡Qué par de calenturientos, carajo!












