no le cabe la polla a la jovencita tetona que no quiere que la grabe el novio

GRUPO TELEGRAM AQUI

La escena es una lucha entre el placer y la vergüenza. La jovencita tetona, con un cuerpo que parece salido de un sueño, está de cuatro, con la cara enterrada en la almohada para esconderse del móvil que su novio apunta sin descanso. «No, por favor, no me grabes», susurra, pero su cuerpo dice lo contrario. Él intenta meterla, pero la polla es demasiado grande para su panocha ajustada. Cada empuje es un esfuerzo, un muro que cede centímetro a centímetro. Ella gime, no solo de dolor, sino de la humillación de ser grabada mientras lucha por admitir algo tan enorme. «¡Para, no cabe, no cabe!», repite, pero él, insistente y excitado por su resistencia, sigue empujando hasta que, por fin, se hunde por completo, dejándola llena y expuesta para la cámara.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *