morrita flaquita le dice al novio que le duele mucho la vagina cuando la penetra

La morrita flaquita, con una mezcla de dolor y vulnerabilidad, susurró: «Espera, me duele mucho.» Su voz, apenas audible, temblaba de incomodidad. Él, al notar su malestar, detuvo sus movimientos, su expresión cambiando a una de preocupación. «¿Qué pasa, amor?» preguntó, su voz suave y cargada de ternura. «Me duele la vagina cuando… cuando me penetras,» admitió, sus mejillas enrojecidas de vergüenza. Él, con una sonrisa comprensiva, la abrazó con delicadeza. «No te preocupes, podemos ir más despacio,» murmuró, besando su frente. «O podemos probar algo diferente.» Ella, agradecida por su comprensión, asintió, su cuerpo relajándose en sus brazos. «Gracias,» susurró, su voz llena de alivio. Juntos, exploraron otras formas de placer, asegurándose de que cada toque fuera suave y cuidadoso, respetando sus límites y disfrutando de su conexión sin dolor.