La morrita está lista para su debut en el juego del amor, así que con su novio vergón, le susurra al oído «métela muy lento que es mi primera vez». El chico, todo un caballero, toma las riendas de la situación. Con manos expertas, acaricia su piel suave y se adentra en ella poco a poco, sintiendo cómo la calentura crece a cada centímetro. Los gemidos de la morrita son música para sus oídos, indicando que está cumpliendo con su deseo de ser cuidada en su primer encuentro carnal. Con cada embestida, el placer se intensifica y el deseo se desborda. La morrita descubre un mundo nuevo de sensaciones, entregándose al goce con su novio vergón, en un viaje de pasión desenfrenada.
metela muy lento por que es mi primera vez…le dice la morrita al novio vergon












