0 likes
¡Mirá nada más esta joyita de video, papá! En esta ocasión, el churri se echó a la amiga al río y le dio un buen palo en plena agua, ¡una verdadera locura! Se ve cómo la flaca goza, moviendo esas caderas como diosa, mientras el man le da con todo. El agua parece que no los detiene, se nota que estaban arrechos perdidos. Con cada embestida, se escuchan los gemidos de ella retumbando en las orillas. ¡Qué lujuriosa experiencia! Con este vídeo, no hay duda de que la pasaron de perlas y de que se les subió la calentura a niveles estratosféricos. ¡Imperdible, chamo!












