la morrita colegiala se la chupa a uno de sus compañeros en el patio de la escuela

En el patio de la escuela, bajo la sombra de los árboles, la morrita colegiala se arrodilla frente a uno de sus compañeros. Su uniforme, un símbolo de inocencia, contrasta con la intensidad de su mirada. Con una mezcla de audacia y timidez, desabrocha su cinturón, liberando su deseo. Él, con una sonrisa de satisfacción, pasa una mano por su cabello, guiando sus movimientos. Ella, con labios suaves y una lengua exploradora, lo toma en su boca, sus ojos cerrados, concentrada en cada sensación. El sonido de sus respiraciones aceleradas se mezcla con el murmullo lejano de la escuela, creando un contraste entre la inocencia del entorno y la intensidad del momento. Él, con un gemido contenido, se deja llevar, sus manos apoyadas en sus hombros, sintiendo el placer que ella le proporciona, en un rincón oculto del patio, lejos de las miradas indiscretas.