la jovencita borracha se apoya contra el lavabo, sus movimientos ligeramente inestables. Con una sonrisa ebria y una mirada perdida, permite que su pareja la tome con una mezcla de deseo y urgencia. La cercanía del momento y la intimidad del lugar añaden un toque de prohibición a la escena. Él, con una mano firme en su cadera, la guía con movimientos lentos y controlados, sintiendo cada centímetro de su cuerpo. Ella, con gemidos entrecortados, se abandona al placer, sus ojos cerrados y su mente nublada por el alcohol. La habitación se llena con el sonido de sus respiraciones irregulares y los golpes húmedos de sus cuerpos unidos. La jovencita, perdida en un mar de sensaciones, se deja llevar, disfrutando de la intensidad del momento, completamente entregada a la pasión y el éxtasis.
jovencita borracha se deja coger en el baño de su casa
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