0 likes
La noche estaba que ardía y esta pendeja caliente no pudo resistirse al encanto de su amigo negro, que tenía un paquete tan grande que parecía no caber en sus pantalones. La morra estaba tan peda que ni le importó el lugar, se dejó manosear dentro del carro como una puta en celo. El compa no desaprovechó la oportunidad y sacó su verga gigante, la zorrita se la metió en la boca como si fuera su último día en la Tierra. La jovencita, con los pezones duros como piedras, se montó sobre ese manubrio de carne y comenzó a cabalgarlo como una diosa en celo, gimiendo y pidiendo más y más. Una noche de puro desenfreno y placer sin límites. ¡No te pierdas este bombón de video, colega!
joven borracha se deja coger por amigo negro vergon en su carro












