desvirgando a una linda jovencita cachonda que esta escurriendo a chorros

GRUPO TELEGRAM AQUI

La linda jovencita temblaba en la cama, pero no de miedo, sino de pura excitación. Su panocha, ya rojita y hinchada, estaba escurriendo a chorros, un charco de deseo en las sábanas que delataba su ansiedad. Él se acercó con cuidado, y al posar su glande en su entrada, ella no pidió clemencia. «Métela», susurró, con la voz rota. El empujo fue firme y directo. Ella gritó, un grito de dolor y placer que se mezcló con el sonido de su himen rompiéndose. Una vez dentro, él se quedó quieto, dejándola adaptarse. Pero ella, cachonda y desvirgada, empezó a moverse sola, cabalgando con una furia que la hacía gritar más, pidiendo que la follara sin tregua hasta que corría como nunca.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *