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La chavuta colegiala no pierde el tiempo y apenas sale del colegio se arrodilla como una diosa del placer para darle una mamada al novio que lo deja con los ojos en blanco. La flaca se agarra la pinga con ganas, chupando y lamiendo como si no hubiera un mañana, moviendo la lengua por cada milímetro de ese trozo de carne caliente. Con cada mamada se escuchan gemidos de lujuria y susurros de excitación en la calle desierta, mientras ella se traga cada gota de placer que sale de ese miembro duro como piedra. La colegiala demuestra que es toda una experta en el arte de devorar una verga, dejando al novio completamente extasiado y pidiendo más.
chavuta colegiala chupandosela al novio al salir del colegio
