0 likes
La chava, toda arrecha, se recuesta y con una movida pícara se jala el calzoncito a un lado, dejando al aire esa panochita que se le ve bien rosadita y ya mojadita. No se anda con rodeos y se mete los dedos de una vez, empezando a sobarse bien rico. Se la pasa lamiendo los labios mientras juega con su clitito, moviendo la cadera a un ritmo que te pone para los tragos. La muy perrita se mete dos dedos hondo, gimiendo bajito, hasta que se traba toda, temblando como pollo en agua, y se acaba toda mojada en su propia mano, la muy putita.
