enserio que estoy desnuda chicos…les dice la morrita a sus compañeros del colegio

en su habitacion despues de bañarse la morrita colegiala, con una sonrisa pícara y un brillo travieso en los ojos, se sienta en su escritorio, desabrochando lentamente su blusa. Con movimientos lentos y deliberados, se la quita, revelando un sujetador de encaje que apenas contiene sus jóvenes pechos. Sus compañeros, sentados en sus asientos, observan con una mezcla de asombro y deseo. «En serio, chicos,» dice con una voz suave pero firme, «estoy desnuda.» Con una confianza que la hace aún más deseable, se levanta y, de un solo movimiento, se deshace de sus jeans, mostrando unas piernas suaves y bien formadas. Los ojos de sus compañeros están fijos en ella, siguiendo cada movimiento, cada curva de su cuerpo. La morrita, con una sonrisa coqueta, se desabrocha el sujetador, liberando sus pechos firmes y redondos. Sus pezones, ya erectos, se destacan contra su piel suave. Finalmente, con un movimiento lento y provocativo, se quita las bragas, enseñando todo sin reservas. La morrita, ahora completamente desnuda, se gira lentamente, permitiendo que todos aprecien cada rincón de su cuerpo. «Aquí me tienen, chicos,» dice con una voz que destila confianza, «y espero que disfruten de lo que ven.»