la jovencita no quiere que le grabe desnuda pero el novio no le hace caso

La jovencita, con una mezcla de timidez y excitación, se encuentra en la intimidad de su habitación con su novio. Él, entusiasmado, tiene su teléfono en la mano, listo para grabar. «Vamos, mi amor, quiero recordar este momento para siempre», le dice, su voz llena de anticipación. Ella, sin embargo, parece incómoda, jugueteando con el dobladillo de su blusa. «Es que no me gusta que me grabes», susurra, su voz temblorosa pero firme. «Por favor, solo quiero disfrutar de ti, no quiero que esto sea solo para tus ojos». Él, notando su incomodidad, baja el teléfono, una mezcla de decepción y comprensión en su rostro. «Está bien, mi amor, haremos lo que tú quieras», responde, guardando el teléfono en su bolsillo. Ella, aliviada, le sonríe tímidamente, acercándose a él para un beso suave y cariñoso. «Gracias», murmura contra sus labios, sabiendo que su novio respeta sus deseos y que están juntos en esto, sin necesidad de grabar cada momento.