¿Qué tal, raza? Les cuento de esta colegiala que está más buena que el pan recién horneado y le encanta la acción. Ella, con su faldita corta que revela esas piernas que quitan el sueño, se mete al salón de clases para un rapidín. El compa no se aguanta y la agarra con ganas, la pone en cuatro y le da con todo. La morra gime como gata en celo, disfrutando cada embestida. Pero, ay caray, casi los cachan con las manos en la masa. La adrenalina se apodera del momento y siguen dándole al asunto con más pasión. La putita colegiala no tiene llenadera, y entre risas nerviosas y suspiros de placer, terminan con un final explosivo. ¡Qué locura, hermanos! Una escena que te dejará en llamas. ¡Pura dinamita en el salón de clases!
colegiala puta se deja coger en el salon de clases y por poco los cachan
